Con ganas.

Prestamos la mandíbula recorremos los pasos con ciertas falsedades, jamas nos damos la tarea de tener amabilidad con quienes no nos resultan familiares. No damos a crédito a desconocidos que diambulan, pero bien podríamos sonreír desde el interior... exponiendo la luz que cada uno lleva por si mismo... Recuerden dos sonrisas desde las entrañas, no hacen daño.
Porque desde adentro viene la vida , desde adentro somos madres, desde adentro somos hijos.. desde las entrañas somos el milagro de la existencia.